El comercio ha sido y está siendo uno de los sectores que más está sufriendo las consecuencias de la crisis sanitaria y económica a causa del coronavirus. Sin embargo, dentro del comercio, el sector del electrodoméstico, considerado un bien necesario, está sobreviviendo e, incluso, está entrando en una recuperación con un aumento de las ventas, ayudada por la temporada de calor y la venta de equipos de aire acondicionado y ventiladores.
Situado en la avenida Madrid y de carácter familiar, Electrodomésticos Tornos, cuyo gerente es además el presidente de la Asociación de Empresarios de Electrodomésticos de Aragón y Material Eléctrico, Antonio Tornos Camacho, es un ejemplo de ese pequeño comercio de proximidad que sigue abriendo la persiana cada día a pesar de las dificultades.
Pregunta.- ¿Cómo han vivido y está viviendo el sector comercial, y en concreto el de los electrodomésticos, esta crisis sanitaria?
Respuesta.- Afortunadamente, al ser productos de primera necesidad, pudimos mantener a toda la plantilla sin hacer ERTE, teletrabajando y adaptando la tienda y el día 4, cuando se pudo abrir con cita previa, fuimos de los primeros en hacerlo. Mientras tanto, vendimos telefónicamente y la verdad es que estamos bastante contentos. Ahora mismo estamos cumpliendo objetivos y cubriendo gastos, pero no sabemos qué nos depara el futuro.
P.- ¿Hablan ya de una recuperación?
R.- Ha habido un repunte muy fuerte en las ventas por todas las necesidades y demanda del público al estar encerrados. Además, el verano es una época muy buena para nosotros por todo el tema de aire acondicionado, ventiladores… A la gente que se le ha roto, por ejemplo, el frigorífico aprovechan para comprar uno más grande por si vuelve a pasar algo así y hacer acopio de alimentos, y los productos de higiene personal son uno de los puntos fuertes.
P.- ¿Y cómo ven el futuro?
R.- Ahora mismo vamos bien, pero es verdad que tenemos cierto temor a qué pasará en otoño con la que nos viene encima a nivel de economía nacional. La situación de mucha gente es dramática, muchos siguen con ERTE y aunque ahora compren por necesidad no sabemos si seguirán haciéndolo en unos meses. Nosotros ahora podemos aguantar porque tenemos un pequeño pulmón, pero todo se acaba.
P.- Uno de los principales problemas del comercio es la falta de liquidez, ¿cómo afrontan esta situación?
R.– Afortunadamente nosotros no hemos tenido este problema. Somos una empresa familiar de gente austera y con los ahorros que hemos ido guardando nos hemos podido permitir no hacer ERTE a nuestro personal, lo que a la vez nos ha dado esa agilidad y rapidez para abrir en cuanto fue posible con todas las medidas sanitarias.
P.- ¿Qué protocolos se encuentra el cliente cuando accede a la tienda?
R.- En primer lugar se mide la temperatura, se desinfectan los zapatos y se proporciona gel, guantes y mascarilla. Lo único que hacemos es acotar la distancia y la entrada entre clientes por la seguridad de ellos y nuestra.
Hicimos una inversión muy grande y queremos que la gente cuando venga se sienta segura en un establecimiento libre de Covid, ya que esta es la principal preocupación de la gente. Intentamos proteger al máximo a nuestros clientes y a nosotros mismos, que es algo fundamental.
Tornos explica que han podido mantener a toda la plantilla sin necesidad de hacer ERTE
P.– El entorno de la avenida Madrid, dentro del barrio de Delicias, es uno de los pulmones del comercio zaragozano, ¿han visto persianas de comercios que no se han vuelto a abrir?
R.- Es un barrio muy comercial y la verdad es que no hemos visto un aumento de locales cerrados, aunque es verdad que por el centro se ven muchos locales que no han podido abrir. Creo que lo duro está siendo el sector hostelero.
P.- ¿Cree que los descuentos o rebajas son la forma para recuperarse de esta crisis? ¿Con cuánto margen cuentan para poder hacer esos descuentos?
R.- Las rebajas no son la solución. El pequeño comercio tuvo la suerte de poder abrir antes que las grandes superficies que se pusieron nerviosas y empezaron a lanzar grandes rebajas, pero en nuestro sector, obviamente, hay menos rebaja para poder competir. Contamos con un margen medio del 15% y con ese porcentaje no se pueden hacer tantos descuentos. Sectores como la moda o el textil sí que lo permiten, pero en los electrodomésticos apenas lo hay y los que se encuentran son porque el proveedor hace un descuento superior. El margen de maniobra es mínimo.