La Asociación de Academias Privadas de Zaragoza (CECAP Zaragoza) está formada por 70 centros asociados de la capital aragonesa y provincia. Cuenta con una plantilla media de 1.000 personas, pero en los meses de mayor volumen de formación puede llegar hasta 3.000 profesionales en un sector que es muy heterogéneo. Con la pandemia, la respuesta inicial fue muy positiva y más del 50% de su alumnado continuó realizando formación vía online. Sin embargo, según ha reconocido su presidente, Ángel Gracia, ya están empezando a notar los problemas económicos de las familias.
La formación presencial se complementa con la online y la caída en las academias de Zaragoza puede llegar a final de año a más del 50% y, en opinión del presidente de Cecap, “puede llegar a un 70% de disminución en centros que se dedicaban a una única actividad formativa”. Sin embargo, tienen esperanza, asegura que es un sector muy preparado para el cambio y dispuesto a colaborar para poder ejercer la formación. Eso sí, a las instituciones les pide diálogo y capacidad para poder confrontar ideas.
PREGUNTA.- ¿Cómo están siendo estos primeros días del curso?
RESPUESTA.- Están siendo días difíciles como los que está pasando toda la humanidad.
P.- ¿Son momentos difíciles para las academias?
R.- Más que eso, están siendo muy difíciles. En muchos casos comenzamos grupos burbuja, pero con un único caso positivo debemos cerrar el grupo; reiniciarlo después de los 14 días de cuarentena no es sencillo.
P.- ¿Cuál ha sido la respuesta de los alumnos?
R.- La respuesta de los alumnos es diversa dependiendo de la metodología de formación: presencial, virtual o Teleformación. En cuanto a las actividades presenciales el alumnado es reacio a asistir, por prevención o miedo. Las actividades extraescolares y de repaso impartidas en los propios colegios no es posible realizarlas todavía. En nuestros centros muy, muy flojo; todavía no tenemos datos, pero la respuesta es mínima.
P.- ¿Se están notando ya los problemas económicos de las familias?
R.- Si, ya hemos empezado a notarlos.
P.- ¿Cuáles son las principales inquietudes o demandas que les transmiten los alumnos o los padres?
R.- La mayor preocupación que tienen es que se cumplan las medidas sanitarias marcadas por el Gobierno de Aragón. Sin embargo, cuando los padres o las madres se acercan a nuestras instalaciones se van muy tranquilos. Que no se puedan realizar las actividades en los colegios les dificulta mucho la conciliación.
P.- ¿Inician el curso intentando atraer a alumnos «huérfanos» de actividades complementarias, así como de suplir las carencias arrastradas del confinamiento?
R.- Por supuesto, estamos ofreciendo alternativas que ya hemos demostrado con resultados positivos antes del verano, como actividades en aulas virtuales de robótica, competencias digitales, idiomas, refuerzo…
P.- Con el confinamiento muchos centros pusieron en marcha un sistema de clases online que en algunos casos fue todo un éxito… ¿cómo vivieron esos primeros días?
R.-De forma muy positiva, más del 50% de nuestro alumnado continuó realizando estas actividades vía online. Sobre todo muy agradecidos por el esfuerzo que, en muy poco tiempo, realizamos para poner en marcha este sistema de enseñanza que hasta ese momento lo estábamos utilizando en otras áreas de formación, pero no para niños y niñas de corta edad.
P.- ¿Han notado un incremento o caída en algún tipo de enseñanza en especial?
R.- Incremento no conozco de ninguna área formativa. Sí es verdad que ha habido una transformación a la metodología virtual pero era alumnado que ya estaba en los centros de formación.
P.- ¿Cuál es la situación de los programas para la formación para el empleo?
R.- En los programas de formación para el empleo de desempleados y ocupados estamos finalizando la ejecución de las programaciones del año 2019 que se vieron interrumpidas por la pandemia. Debido a la desafección de fondos del Gobierno de España en el mes de marzo y la eliminación de los fondos, las comunidades autónomas no han podido todavía publicar las convocatorias de 2020.
Estamos esperando que, a final de septiembre, se realice la reunión de la Conferencia Sectorial de Empleo y finalmente se vuelva a dotar de fondos la Formación para el Empleo que deben desarrollar las Comunidades.
P.- ¿Qué les parece que esta formación tan necesaria se haya paralizado?
R.- No lo podemos llegar a creer. Europa lo está exigiendo y en países como Alemania o Francia han unido los ERTE a la recualificación profesional a través de programas de formación. Sin embargo, aquí en España, está paralizado y dejando abandonados a tantos trabajadores que deben adquirir nuevas competencias digitales o disponer de planes de formación para poder transitar de sectores muy afectados por la crisis a sectores con mejores perspectivas. Si estos programas no salieran adelante todo el sector de Centros de Formación para el Empleo podría llegar a desaparecer.
P.- No sabemos si tienen cifras de la caída o aumento de alumnos en las academias de Zaragoza desde que llegó la pandemia…
R.- La caída puede llegar a final de año a más del 50%, me atrevo a decir que puede llegar a un 70% de disminución en centros que se dedicaban a una única actividad formativa como pueden ser las actividades extraescolares en colegios.
Todavía tenemos esperanza, somos un sector muy preparado para el cambio y además dispuesto a colaborar en todo lo necesario para poder ejercer nuestra actividad cumpliendo con todos los requisitos.
P.- ¿Qué protocolos se están siguiendo?
R.- La vuelta a las aulas la realizamos muy rápidamente a partir del mes de junio para determinadas áreas formativas, como he dicho antes. Tecnológicamente estamos, en general, con una digitalización muy implantada y además somos muy ágiles y dispuestos a adaptarnos a cualquier nueva realidad.
P.- Actualmente, ¿el alumno puede elegir clases presenciales o a distancia online? Una especie de sistema híbrido…
R.- Sí, puede elegir entre clases presenciales cumpliendo los requisitos sanitarios que exige en cada momento el Gobierno de Aragón y puede recibir formación virtual y Teleformación. Cada metodología tiene sus ventajas y también puede tener sus inconvenientes, no todos los contenidos se pueden desarrollar en virtual o Teleformación. El alumnado, asesorado por nuestro personal, será orientado para elegir la metodología más adecuada según sus cualidades personales ayudándoles a conseguir mejores resultados. El aprendizaje es fundamental para considerar que el proceso formativo se ha realizado con éxito.
P.- Afrontan el nuevo curso con aforos reducidos a la mitad. Una medida ante la que algunos centros piden que debiera medirse más por ratios, como se hace en el sistema educativo…
R.- Somos muy respetuosos con las decisiones tomadas por Sanidad, aunque nos condicionan y a veces podemos no compartirlas al 100%. Sin embargo. siempre ofrecemos nuestra colaboración y pedimos también ser escuchados. El objetivo es poder realizar los cambios que garanticen los mejores resultados sanitarios y que también nos permitan llevar adelante nuestro trabajo de forma viable.
En nuestro sector somos alrededor de 70 centros asociados, distribuidos por todo Aragón, muy heterogéneos: empresas con varios centros, pequeñas academias…, y con muchas familias detrás de nosotros por las que estamos luchando en estos momentos para mantener sus empleos. La mayoría son centros que llevamos dedicando una gran parte de nuestra vida a mejorar la formación de los aragoneses y que nos sentimos muy orgullosos cada vez que nuestros alumnos consiguen empleo o nuestros jóvenes consiguen sus certificados de idiomas y salen en mejores condiciones a sus programas Erasmus. Así como también orgullosos de ver cómo las personas mayores consiguen aprender a realizar videoconferencias con sus nietos y nietas o a manejar WhatsApp y Facebook.
P.- ¿Cómo ven el futuro a corto/medio plazo?
R.- A corto plazo, muy duro. Va a depender de las medidas que apruebe el Gobierno de España y el Gobierno de Aragón para dotar de fondos la formación para el Empleo o facilitar las actividades en los colegios para mejorar la conciliación de las familias.
P.- ¿Se han sentido respaldados o apoyados por las instituciones? ¿Qué les pedirían?
R.- Actualmente tenemos mucha más relación institucional con la Consejería de Empleo que con la Consejería de Educación. Desde el mismo día de la declaración de la pandemia hemos estado no solamente en contacto, sino reunidos periódicamente. El trabajo y el interés demostrado en la búsqueda de soluciones conjuntas ha sido muy enriquecedor. Hemos transmitido todas nuestras preocupaciones y hemos aportado muchas ideas y conocimiento.
Aun así, nos encontramos con una Administración burocratizada y muy lenta, cada paso que quiere dar pasa por muchas “mesas” que ralentizan la toma de decisiones hasta límites imposibles y que perjudican los servicios que deben prestar a los ciudadanos. Las instituciones deberían aprovechar este momento para estudiar cambios en muchos procesos y afrontar con valentía situaciones como la actual.
En general los ciudadanos esperamos más de la Administración, debería ser la vanguardia en estas situaciones. En este momento, estamos pendientes también de reunirnos con la persona que designe la Consejería de Educación para tratar los asuntos que dependen de esta consejería. Con la de Empleo continuamos manteniendo la dinámica de colaboración con el objetivo de que toda la sociedad aragonesa salga beneficiada.
En definitiva, les pedimos diálogo y poder confrontar ideas.