Llega el día de los enamorados en una situación muy complicada. Este año, no se pueden regalar cenas ni escapadas de fin de semana. Sin embargo, regalar rosas, centros o ramos de flores, en general, se posicionan como una buena opción para ser entregados como muestra de amor en tiempos de pandemia.
Las floristerías aragonesas vaticinan un San Valentín muy parecido al del año pasado en ventas. El presidente de la Asociación de Empresarios Floristas de Aragón, integrada en ECOS, Rubén Cebollero, asegura que “es una fecha que no suele fallar”, y que además este año se está notando mucho que la “gente está apoyando bastante al pequeño comercio”.
Además, con la pandemia, se ha cambiado la forma de comprar; antes el cliente se solía acercar a tener un asesoramiento más detallado a la hora de comprar, pero este año se está viendo un cambio. “Las ventas se han incrementado mucho más online, con respecto al año pasado, ha subido entre un 50 y un 60%, tranquilamente”, afirma Cebollero.
Sin embargo, no todo ha sido un camino de rosas. El día a día, asegura el presidente de la Asociación, “ha sido un poco mejor, pero en las fechas importantes han caído muchísimo”. “Se estima que, en general, haya caído un 20% menos, pero en fechas como el Día del Pilar o el de Todos los Santos se ha facturado entre un 40 y un 60% menos”, concluye Cebollero.