El comercio de proximidad se ha visto afectado por casi todas las restricciones que el Gobierno de Aragón ha impuesto para intentar paliar los efectos del coronavirus. Sin embargo, las medidas que estos han proporcionado a los sectores afectados son “insuficientes”. “Nos parece de justicia que el Gobierno de Aragón si quiere cerrar total o parcialmente, limitar horarios y aforos, también compense en su justa medida a los afectados”, ha indicado el presidente de la Federación del Comercio y Servicios de Zaragoza (ECOS), José Antonio Pueyo.
“Se esperaba que este año fuera de recuperación”, ha indicado Pueyo, pero a las restricciones impuestas se le suma el pesimismo y el ahorro por parte de los consumidores. “Ha habido una gran bajada del Índice de Confianza del Consumidor”, ha añadido el presidente de ECOS.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Empresarios del Sector Comercial Avenida de Madrid, Sergio Bretos, asegura que estas medidas se llevan “muy mal” para los comerciantes porque la gente «aprovecha el fin de semana para comprar y estos días, con el cierre a las 18.00 horas, no han vendido porque piensan que los comercios van a estar cerrados y ni se pasean”.
En cuanto a las pérdidas económicas, Bretos asevera que “no lo podemos ni valorar”, y recuerda que a las “pérdidas que vamos a tener, se le juntan las que llevamos acumulando con las restricciones de movimiento y de aforos”.
Sin embargo, el comercio no es el único sector con restricciones, también la hostelería ha sido uno de los grandes afectados por la pandemia y que, de alguna forma repercute en el comercio de proximidad. “Las restricciones en la hostelería van a afectar negativamente al binomio comercio-servicios de hostelería que siempre ha funcionado a la perfección para incrementar en ambos subsectores la clientela a ambos tipos de establecimientos”, ha concluido Pueyo.