La Federación de Empresarios de Comercio y Servicios de Zaragoza y Provincia (ECOS) lamenta el retroceso a la Fase 2 «flexibilizada» en la capital aragonesa. Una situación que no va a favorecer la crítica situación del sector, donde más de un 20% de los establecimientos no abrirán y los que lo han hecho están viendo un descenso en las ventas por la ausencia de la actividad social, afectando sobre todo a equipamiento personal, prendas de vestir, complementos y calzado.
Para el presidente de ECOS, José Antonio Pueyo, «se ha detectado una bajada generalizada de ventas. La confianza del consumidor ha descendido porque existe una menor renta disponible de los clientes por la situación económica y hay una mayor propensión al ahorro. Hasta que no se aclare esta situación no levantaremos cabeza».
Asimismo, Pueyo pide de nuevo el apoyo de las administraciones para impulsar la ventas, «a través de tickets de compra, con campañas de promoción de productos y servicios locales, con ayudas directas y, por supuesto, con bajadas de impuestos; necesitamos noticias positivas y que den un respiro a los bolsillos de los ciudadanos».
Por su parte, la presidenta de la Zona Centro, Begoña Abad, califica esta situación de «desastre absoluto. En medio de las rebajas, con toda la ropa de temporada prácticamente sin vender, porque las rebajas están siendo nefastas, estamos valorando entre uno 85 y un 95% de diferencia respecto al año pasado; o sea, una catástrofe absoluta». «Muchos establecimientos que están abiertos están liquidando sus stocks para el posterior cierre», asevera el presidente de ECOS.
Asimismo, Pueyo apunta que el sector de ocio y cultura «va a empeorar la cifra de ventas por los miedos a contagios y por el menor aforo al que se ven ahora sometidos como medida preventiva»; por contra, la alimentación apenas sí ha sufrido descenso de ventas, incluso durante el confinamiento, «donde la cifra de ventas ha aumentado». En cuanto al equipamiento del hogar ( menaje, electrodomesticos, ferreterías, muebles… ) las ventas arrancaron con fuerza tras permanecer en la vivienda mucho tiempo donde se ha detectado un incremento de la cifra de negocios de, al menos, un 20%, «pero se está aplanando esa curva de crecimiento al haber satisfecho ya las necesidades urgentes de un primer momento», concluye Pueyo.