El Ayuntamiento de Zaragoza impulsa la iniciativa de las asociaciones de comerciantes de la ciudad “Un Bosque Lleno de Vida”, que se pone en marcha de manera conjunta con El Bosque de los Zaragozanos y de Aspanoa. Las organizaciones de comercio plantean en este proyecto un doble objetivo social y solidario, que va a redundar en un beneficio tangible para la ciudad y para un colectivo concreto, el de las familias de niños oncológicos, imbricado con las fechas navideñas y con los propósitos y sentimientos más extendidos estos días.

El sector del pequeño comercio de la ciudad tendrá una parcela dentro del gran proyecto de Medio Ambiente y destinará un 30% de la recaudación a la asociación de familias de niños con cáncer.

Desde las asociaciones distribuirán, al menos, 1.500 árboles simbólicos que podrán solicitar los pequeños comercios pagando la voluntad y que quedarán así apadrinados para la plantación de ejemplares reales posteriormente. En función de la cuantía de la aportación, cuyo mínimo será de 10 euros, será posible plantar más ejemplares de los previstos inicialmente. Son las cifras de partida para los comercios a los que los impulsores de esta idea lanzan un cálido llamamiento a la cooperación. Este va a ser uno de los buenos ejemplos de reversión después de lo que la ciudad aporta a estos autónomos y pymes día a día.

El presidente de honor de ECOS, José Antonio Pueyo, ha puesto en valor la iniciativa por poner en contacto “tanto a los comerciantes, como al Ayuntamiento, como también el medio ambiente y a un colectivo como es Aspanoa”.

La culminación que completa el círculo virtuoso de este proyecto medioambiental, social y solidario es el beneficiario directo de la compra de cada árbol, de un porcentaje de cada euro que se invierta en esta campaña. Esta iniciativa colaborativa ha abrazado la causa de Aspanoa, la asociación que reúne a las familias con niños oncológicos de Aragón. Esta organización, de una larga y reconocida trayectoria, va a recibir el 30% de la recaudación para destinarlo a la investigación y el bienestar de quienes sufren las consecuencias del cáncer infantil. Así, cada árbol simbólico comprado, cada participación vuestra, multiplicará su alcance mejorando el entorno urbano de Zaragoza y ofreciendo más confort y esperanza a las familias que forman Aspanoa.