El Gobierno de Aragón anunció este fin de semana el nivel de alerta 3 agravada debido al aumento de contagios durante este mes de diciembre. Una de esas restricciones afecta directamente a los comerciantes, con el cierre de sus establecimientos a las 20.00 horas y con reducción de aforo en el interior al 25%, desde este lunes, 4 de enero. Desde la Federación de Empresarios de Comercio y Servicios de Zaragoza y Provincia (ECOS) lamentan que, en las previsiones para estas rebajas, “la facturación sea inferior a las del año pasado en, al menos, un 5%”.
“Son elementos que juegan en contra de la dinámica comercial habitual en esta época del año”, ha aseverado el presidente de ECOS, José Antonio Pueyo. En plena campaña navideña y con las rebajas a la vuelta de la esquina, Pueyo asegura que son momentos en los que tradicionalmente la población se aprovisiona de productos y que al reducirse el horario de apertura “hay menos posibilidades de compra”.
Las restricciones también afectan a la hostelería y provoca que perjudique indirectamente al comercio. “Las medidas a la hostelería provocarán que haya menos ciudadanos en las calles reduciendo las posibilidades de compra y derivarán a las plataformas digitales a parte de los consumidores”, lamenta Pueyo.
Por eso, el presidente de ECOS reclama ayudas al sector: «Entendemos que las Administraciones Públicas al legislar y obligar a ciertos establecimientos no culpables de esta pandemia a cerrar o restringir aforos deben de compensarnos económicamente». “Están culpabilizando al sector de comercio y servicios de unos contagios que no se están produciendo en nuestros establecimientos”, insiste el presidente de ECOS.