El Parque Grande José Antonio Labordeta ha amanecido este sábado abarrotado de personas que han aprovechado el buen tiempo primaveral para disfrutar de una mañana de alegría, color y, sobre todo, muchas flores en el festival Zaragoza Florece. Zaragozanos y aragoneses pero también gente de Cataluña, Valencia, Canarias y multitud de rincones de España no han querido perderse esta cita en la que este año participan más de 60 floristas.
Así lo ha explicado el presidente de la Asociación de Floristas de Aragón, Rubén Cebollero, quien ha asegurado se espera una acogida todavía mejor “porque mucha gente de fuera nos ha estado llamando a lo largo del mes para reservar hoteles en la ciudad y poder venir a Zaragoza Florece”. Y es que este evento es “sin duda el más importante del año para los floristas porque se nos pone en el mapa y convierte a Zaragoza en la capital europea de las flores”.
El vicepresidente de la Asociación, Sergio Andrés, ha recalcado también la importancia de este festival, que para los floristas implica, sobre todo, “visibilidad, que los clientes nos conozcan”. Andrés ha explicado que, aunque los clientes no compren nada, “estamos todos reunidos alrededor del mercado y se genera un vínculo con ellos que nos beneficia a posteriori”.
En la multitudinaria acogida de la mañana de sábado en el Parque Grande los visitantes han podido disfrutar también de la decoración especial del Jardín Botánico o ‘Jardín de los sueños’, en la que varios “roscos” de flores, obra de la Asociación de Floristas de Aragón, han invadido el paseo invitando a turistas y aragoneses a inmortalizar sus recuerdos.
Más de 20 floristerías de la Asociación, casi la mitad, forman parte de esta segunda edición del Zaragoza Florece. Además, este año la agrupación se ha encargado también de la decoración floral del cartel de la entrada del Parque Grande, la Plaza España, de la Fuente de las Aguadoras del barrio de las Fuentes y la decoración del escaparate de la tienda Love Story, ubicada en Gran Vía 11.