La Federación de Empresarios de Comercio y Servicios de Zaragoza (ECOS) va a contar con un nuevo presidente. José Antonio Pueyo deja, tras 16 años de intenso trabajo y dedicación, la presidencia de esta Federación encargada de representar, promocionar y defender los intereses de cuantas empresas desarrollan cualquier actividad de comercio en Zaragoza y su Provincia.
La Federación de Empresarios de Comercio y Servicios de Zaragoza y Provincia es una entidad asociativa y profesional de empresarios, con personalidad jurídica propia y sin ánimo de lucro, que se constituyó en el año 1977 y desde 2005 José Antonio Pueyo ha sido su máximo mandatario. Un tiempo en el que «ha cambiado más que en un siglo, con dos crisis y un cambio constante en los hábitos de consumo». También ha cambiado el trabajo con las administraciones y sigue habiendo «retos pendientes» como la ratio de metros cuadrados de grandes superficies. Pueyo se muestra optimista con el futuro del comercio de proximidad y como consejo al futuro presidente da un mensaje claro: «Debe saber escuchar».
PREGUNTA.- Desde el año 2005 ostenta el cargo de presidente de ECOS, ¿qué balance hace de los cuatro mandatos que ha ocupado el cargo?
RESPUESTA.- Situados en el 2005 todavía se pensaba en pesetas. Había muchos comercios que tenían cajón en lugar de paquetes informáticos. La venta por internet tenía discretas cifras. En estos 16 años se ha cambiado más que en un siglo. Lo digo porque nos hemos adaptado a dos crisis: han abierto más metros de grandes superficies que en toda la historia y la digitalización se ha implantado en la mayoría de establecimientos.
Ha sido un constante cambio que nos ha obligado a cambiar el paso. Pero hemos hecho mucho por el comercio: hemos insistido en la formación, en la adopción de nuevas tecnologías, en que se incorporen a las redes sociales y a la venta por Internet; hemos ofrecido que liquiden sus productos en salones de Stock, que vendan con margen las últimas modas que se mostraban en las pasarelas, hemos defendido al comercio con la apertura de festivos y ahora se aplica el mínimo legal, hemos conseguido que la zona de Gran Afluencia Turística se circunscriba a la zona histórica de Zaragoza. Bueno, que 16 años dan para mucho.
P.- ¿Ha podido lograr todos los retos que se planteó en defensa de los asociados?
R.- Existen retos pendientes. Manifiesto mi frustración y mi autocrítica. Aragón tiene una ratio de metros de grandes superficies de los más altos de España. Muchos comercios han cerrado, a veces por obras que se ejecutaban en la vía pública. No he logrado que los asociados a ECOS tengan conciencia de grupo, de pertenencia a una organización que da cabida a la participación. Tenemos pleitos todavía por resolver con las administraciones, sobre todo, con el Ayuntamiento de Zaragoza. En definitiva, que el nuevo presidente tiene mucho trabajo por hacer.
P.- En todo este tiempo, ¿ha visto un mayor acercamiento de las administraciones con el sector?
R.- Me ha causado dudas que algunas administraciones, sus representantes y sus organizaciones que las sustenten no hayan tenido reuniones más frecuentes. Somos los que conocemos nuestro sector, podemos darles ideas. El colectivo es de los más importantes y organizado. Diría que en España otra patronal del comercio como ECOS no existe por el número de asociados y por la cantidad de actuaciones que hacemos y sin embargo algunas –no todas- administraciones nos han ignorado total o parcialmente. Otras veces preferían mirar a sus organizaciones afines y evitaban mirar a una organización que solo se debe a sus asociados.
P.- Con el cambio de hábito de los consumidores, ¿sigue siendo un valor añadido realizar las compras en el comercio de proximidad?
R.- El comercio de proximidad ha existido y existirá. Estamos en una simbiosis perfecta entre el ciudadano cercano y el comercio cercano. El consumidor debe ser libre para elegir entre formatos de proximidad, online o de grandes superficies. Pero debemos informar de que el comercio de proximidad no es solo un sector económico, es un sector que genera ciudad, es una extensión de la propiedad privada, genera relaciones sociales, da valor a las viviendas, aproxima el producto al cliente, da un servicio a los mayores que ni tienen medios de locomoción ni conocimientos para compras online. En definitiva, donde no hay comercio la Administración tiene que dotar comercialmente ese territorio, somos imprescindibles para hacer ciudad. Creo que son argumentos más que suficientes para dar sentido a nuestra existencia.
P.- Tras la pandemia, ¿cómo ve el futuro del comercio en Aragón?
R.- Volveremos a perder los miedos que teníamos. Nada será igual. Habremos cambiado los hábitos de consumo. Quizá seamos menos sociables y hagamos una vida en grupos más reducidos. La venta online seguirá incrementándose y desgraciadamente habrá comercios que no estén para vivir esta nueva etapa. El ahorro acumulado tendrá que destinarse a compras quizá de productos duraderos. Conviviremos, por tanto, con ventas presenciales y telemáticas, pero la clave está en adaptarse. En Aragón tenemos mucha dispersión y el comercio de población pequeña es esencial al igual que el bar o el colegio. Si desaparecen, los ciudadanos se sienten desasistidos, sin vida en la localidad.
P.- ¿Qué le desea al nuevo presidente y qué consejos le da?
R.- Consejos le daré muchos porque estatutariamente voy a ser su asesor. Debe tener sus criterios para presidir ECOS representando a todos los sectores del comercio y servicios de toda la provincia de Zaragoza. Debe hablar con todas las patronales y con todas las administraciones. También debe saber escuchar y defender con valentía a sus representados. Ojalá sus interlocutores tengan la misma actitud.