A poco más de una semana para San Valentín, el aroma de las rosas comienza a envolver las floristerías aragonesas, donde los ramos capturan la mirada de quienes buscan el detalle perfecto para celebrar el amor. Como cada año, las rosas rojas, se imponen como las grandes protagonistas. En los escaparates, los tonos cálidos y apasionados anuncian la llegada del 14 de febrero, mientras los floristas ya perciben un aumento en la demanda de cara a la fiesta de los enamorados.

Los profesionales del sector afrontan la campaña con la esperanza de igualar las cifras del año pasado, aunque sin esperar grandes incrementos. “La expectativa siempre es ir a más, pero este año, al caer en viernes, dudamos un poco de cómo irá. Siempre creemos que no va a subir más con respecto al año pasado”, explica el presidente de la Asociación de Floristas de Aragón, integrada en ECOS, Rubén Cebollero.

Las tendencias han ido evolucionando con el tiempo, pero las rosas rojas continúan siendo la opción más elegida por los enamorados. “Sin ninguna duda, la rosa roja sigue siendo la protagonista. Es cierto que cada año hay pequeñas variaciones en los colores y ahora se venden más orquídeas y plantas, pero las flores siguen siendo un regalo imprescindible”, señala Cebollero. Además, en función del presupuesto, los clientes optan por una flor suelta o por arreglos más elaborados, que pueden superar los 300 euros en algunos casos.

LA INFLACIÓN NO FRENA LA DEMANDA DE FLORES

El sector de la floristería no ha estado ajeno al impacto de la inflación, que ha elevado los costes de producción y distribución. “Todo lo que implique subida de carburantes o electricidad nos afecta. Mucha flor viene de viveros de Holanda, donde se cultiva con luz artificial, y eso encarece el producto”, detalla el presidente de la Asociación de Floristas de Aragón.

A pesar de ello, la tradición de regalar flores sigue más viva que nunca. “No se ha perdido, al revés, incluso está incrementando. La flor siempre está presente en nuestra vida, desde que nacemos hasta que fallecemos, en matrimonios y en todo tipo de celebraciones”, concluye Cebollero.

Las floristerías aragonesas afrontan así una nueva campaña de San Valentín, con la esperanza de que los enamorados vuelvan a llenar de color y aroma este día tan especial.