Las librerías aragonesas sufrimos repetidamente una situación de impago prolongado de las facturas correspondientes a las Ayudas de Material Curricular que anualmente han puesto en marcha los distintos departamentos de Educación.
Tras unos primeros años de ajustes y mejoras en los plazos de pago, en febrero del año 2015, el Gobierno de Aragón abonó a mediados de mes el importe total de las becas a las librerías que habíamos suministrado en el mes de septiembre anterior los libros a las familias. Este es el punto de inflexión.
“Sabemos que los trámites administrativos conllevan un plazo, pero antes nos pagaban las becas de los libros en febrero-marzo y ahora se ha creado un precedente de que se paguen en abril-mayo, siete meses después del comienzo del curso escolar. Nuestra intención es tener un encuentro con la Administración para que nos den alguna solución”, explica Óscar Martín, presidente de la Asociación Provincial de Librerías de Zaragoza.
Desde 2016 sufrimos un aumento en los plazos de pago con un catálogo variado y surtido de excusas (intervención, falta de personal, pandemia, tesorería…). Las promesas de solucionar este tema se suceden para desvanecerse en cuanto salimos de las sucesivas reuniones mantenidas con los distintos responsables.
Desde los primeros años de este plan de ayudas, los pagos se han dividido en dos partes (al imputarse el gasto en un periodo plurianual): entre finales de enero y febrero se abonaba una pequeña parte del importe total (nunca más de un 20%). Este porcentaje fue disminuyendo en los años siguientes a 2016 hasta desaparecer en los dos últimos ejercicios (tres si contamos este).
En innumerables ocasiones hemos solicitado a los distintos departamentos de Educación que ese primer pago (imputado al presupuesto del primer ejercicio del curso escolar) se fuera aumentando presupuestariamente para así llegar poco a poco a incluir la totalidad de la cuantía de las becas en este primer pago y llevar a cero el segundo. Si nos remitimos a los datos, no hay duda, a las librerías se nos está dilatando el pago cada año más.
El 9 de febrero de 2024, representantes de las asociaciones provinciales de librerías nos reunimos con responsables de becas del Gobierno de Aragón. Se nos prometió que antes de final de marzo de 2024 los importes estarían ingresados en las cuentas de las librerías. Con el cambio de gestión en el Gobierno de Aragón, las librerías deseábamos que esta vez fuera cierto. Desgraciadamente no ha sido así, una vez más. La decepción, el desánimo y la frustración se ceban a diario en las libreras y libreros aragoneses que ven cómo se les castiga sin motivo aparente.
Tras celebrar el Día del Libro y recibir otro catálogo de respuestas vanas, no comprendemos esta actitud discriminatoria que mina al pequeño comercio aragonés y, en especial, a la red de librerías (envidiada en muchas otras regiones).
Las librerías aragonesas afiliadas a FAGAL (Federación Aragonesa de Gremios y Asociaciones de Librerías) exigimos: el ingreso inmediato de los importes adeudados a las librerías aragonesas del curso 2023/24 y un compromiso firme, público y veraz que establezca en la normativa de ayudas de material curricular un plazo de pago a las librerías que no exceda del 31 de diciembre del año en que comience el curso escolar (no pedimos más de lo que se hace en otras comunidades autónomas).