En circunstancias normales, el inminente inicio de curso trae las campañas de vuelta al cole, la compra de libros de texto y las masificaciones de familias y niños en librerías buscando todo lo necesario para iniciar las clases. Pero el año pasado, debido a la crisis sanitaria y la incertidumbre de la presencialidad, estas estampas se dieron muy poco. Este año, con la certeza de que el curso empezará, según lo previsto, a principios de septiembre y siendo presencial, las librerías están notando un cambio a mejor con respecto al año pasado.
Según el presidente de la Asociación de Librerías de Zaragoza y también presidente de la Federación Aragonesa de Gremios y Asociaciones de Librerías (Fagal), Óscar Martín, junto a la mejora de ventas de libros de texto, las librerías han notado un cambio en los hábitos de compra de sus clientes. “Quizá lo que el año pasado ya empezó a notarse fue la petición de envíos a domicilio”, un comportamiento en el cliente que este año “no solo está consolidado, sino que va en aumento”, especialmente de cara a evitar las típicas aglomeraciones en septiembre.
Pero el inicio de un nuevo curso no solo implica libros de texto. Lapiceros, bolis, estuches, mochilas… todo un arsenal de material escolar que el año pasado redujo sus ventas drásticamente. “En el tercer trimestre al no haber clases, mucha gente no había terminado de gastar el material que tenía de años anteriores”. A eso se unía la inseguridad “de si en septiembre iban a empezar o no las clases, iban a ir día sí, día no… era todo muy incierto. Lo cual produjo que se retuviera un poco la venta de material escolar. Este año, de momento, el aspecto es que se vuelve a la normalidad de años anteriores”.
BANCO DE LIBROS
Óscar Martín también destaca que la cada vez mayor adhesión de las familias al Banco de libros del Gobierno de Aragón es uno de los factores por los que se están vendiendo menos libros de texto. Esta iniciativa implantada en 2019 unida a la reutilización de material por parte de las propias familias, contribuye a la bajada de ventas en las librerías.
La reutilización de libros es un hábito que según el presidente de Fagal se está llevando a cabo desde hace años y que provoca que la tendencia de venta de libros de texto sea a la baja.