El personal de guarderías y jardines de infancia de Zaragoza no va a ser vacunado antes de su turno por desempeñar un trabajo esencial y de especial riesgo. La presidenta de la Asociación de Centros Infantiles y Guarderías de Zaragoza (Aceinzar), Mari Cruz Español, denunció hace unas semanas un trato injusto con los centros al no estar incluidos en el listado de vacunación contra la Covid-19 que Educación anunció. Una situación, que sigue inalterable y de la que no se muestra esperanzada que vaya a cambiar, que ha llevado a la asociación a pedir ayuda al Justicia de Aragón. Este, de momento, no se ha pronunciado.

A la no inclusión de estas, en su mayoría, trabajadoras en uno de los grupos esenciales, se suma la exclusión de estos centros del apartado de desgravación de este tipo gastos en la declaración de la renta. Según figura en la página web de la Agencia Tributaria, a la hora de realizar de declaración hay un apartado para la deducción de gastos de custodia en guardería o Centros de Educación Infantil. La realidad, asegura Mari Cruz Español, no es así y tan solo las familias que acuden a Centros de Educación Infantil pueden acceder a esa prestación. Un dinero que no va a dirigido a estos centros sino a las familias que acuden de ellos en busca de una conciliación familiar.

Pregunta.- Hace unas semanas denunciaron una exclusión en el sistema de vacunación. Al no estar incluidos en Educación, la Consejería no puede pasar un listado con los trabajadores a Sanidad. ¿Han recibido en estos días alguna respuesta por parte del Gobierno de Aragón?
Respuesta.- Nada en absoluto, nadie se ha puesto en contacto con nosotras. Tenemos un silencio administrativo. Nos han incluido en un grupo en el que no tenemos derecho a vacunarnos antes de tiempo a pesar del trabajo que estamos haciendo y estamos topando contra un muro en el que no nos quieren atender.

P.- Por recordar. ¿Cuál era el motivo que les daban para no incluirlas con el resto de personal docente?
R.-El motivo que nos dan para no incluirnos es solo uno: que no estamos dentro de la Consejería de Educación. Aunque nuestro trabajo sea como el que hay en un centro de educación infantil (CEI) no estamos reconocidos por la Consejería, por lo tanto Educación no ha enviado un listado en el que estamos incluidos.

Sanidad trabaja mediante listados, por ejemplo, los CEI como son pertenecientes educación ha mandado el listado a sanidad pero nosotras no estamos en ningún listado, aunque soy un poco escéptica al respecto, no han mandado nada a Sanidad y, por tanto, Sanidad no puede vacunarnos.

P.- ¿Por qué se muestra escéptica respecto a los listados?
R.- Hacienda, por ejemplo, lo tiene. Creo que hay medios para conseguirlos aunque no hay nada peor que no querer hacerlo.

P.– Sin embargo, trabajan con niños de 0 a 3 años…
R.-Es un cuerpo a cuerpo. A un niño pequeño hay que cogerlos, mimarlos, asearlos… y nuestro riesgo es de los mayores que hay.

P.- ¿Se muestran esperanzados en que pudiera haber un cambio de criterio?
R.- Yo, en este momento, creo que no. Es mi opinión personal y ojalá me equivoque. He escrito incluso al Justicia de Aragón, le he mandado una carta explicándole el tema y simplemente hemos recibido una respuesta diciendo que ha recibido el tema, pero nada más. También he escrito a Sanidad y a Educación explicándoles por qué no estamos en Educación y por qué creemos que tenemos derecho a esa vacuna y todo el tiempo tenemos un silencio administrativo por respuesta.

P.- Con la inminente llegada de la campaña de la renta, hay unos gastos de custodia en guardería o Centros de Educación Infantil, según figura en la propia página web de la Agencia Tributaria, ¿cómo es el proceso para solicitarlo, todos los padres y madres pueden pedirlo?
R.- Con este tema estamos con la misma historia. El decreto 233 nos ha excluido a las guarderías y jardines de infancia a pesar de que figuran ambos tipos de centros para la prestación. Nosotros tenemos un permiso del Ayuntamiento y los CEI tienen ese y uno autonómico que nosotros no tenemos y por el cual han excluido a los padres de pedir la prestación. En el apartado aparece bien claro, un tipo de centros u otros, pero no es así. A los padres se les ofrece una ayuda para facilitar la conciliación y la administración la elimina de un plumazo.

P.- Una postura en la que no están solas, el Defensor del Pueblo les ha dado la razón…
R.– Así es. Nos dice que nuestros centros no son lugares donde se hacen fiestas o celebraciones. Nuestros niños vienen meses completos y el Defensor piensa que, vayan a donde vayan los niños, estos tienen derecho a recibir el dinero. La administración ha dicho que no y este tema no solo está pasando en Aragón, sino en toda España. Es otra injusticia más.

En nuestro caso, en Zaragoza, muchas de nosotras no podemos sacar metros de donde no los hay. Por ejemplo, mi centro no puede convertirse en CEI porque no tengo recreo ni posibilidad de conseguirlo. Yo no pertenezco a Educación no porque no quiera, sino porque Educación me rechaza.

P.- El pasado mes de junio denunciaron una campaña de desprestigio hacia sus centros por parte de los CEI, ¿han recibido algún tipo de disculpa?
R.- No, no hemos recibido ningún tipo de disculpas. Les dijimos que o cesaban o nos veríamos en los tribunales y a raíz de ahí pararon. He oído auténticas barbaridades como que nuestro personal no está formado, no tenemos en regla los seguros… Se meten con todo y es un auténtico disparate. Laboralmente estamos todos en la misma posición y las retribuciones son según convenio laboral. Es algo que no hay por dónde cogerlo, nos pueden pillar en que estructuralmente somos más pequeños y, por lo tanto, algunos no tienen recreo o los baños dentro de la clase pero somos pequeños porque no tenemos forma de cambiarlo.

P.- Un año después de la pandemia, ¿puede decirse que las guarderías y jardines de infancia son sitios seguros?
R.– Por supuesto, tenemos un protocolo durísimo. Los padres no entran, cambiamos calzado, tenemos unos grupos burbuja completamente independientes y más estrictos que los colegios. La salida al parque o recreo se hace uno detrás de otro con previa desinfección de todos los materiales que se usan.