El Sanedrín de la Semana Santa de Zaragoza, integrado por los cofrades Arturo Almuzara, Jesús Carreras, Vicente Gracia y Luis Navarro, ha entregado el XI Premio a José Manuel Etayo, Hermano Mayor de la Piedad, simbolizado con una mielera realizada por el taller de Ana Felipe de Villanueva de Huerva.
Desde el Sanedrín explican que se trata de «la primera salida procesional de una cofradía en la moderna Semana Santa zaragozana y ha sabido mantener durante 81 años, ininterrumpidos, el mismo horario y recorrido». Los cofrades han querido ensalzar «su aportación a los desfiles procesionales zaragozanos, sirviendo de modelo para posteriores cofradías». Por último, reconocen que se haya sabido mantener «el horario de salida, el inicio y final y el recorrido procesional, salvo causas de fuerza mayor, sin faltar ninguno de estos 81 años a su cita con todos los zaragozanos, contribuyendo así a la creación de una tradición que sigue vigente y hace grande nuestra Semana Santa».
En el acto, José Manuel Etayo se ha sentido agradecido “por la sensibilidad del Sanedrín de reconocer la labor de mantener las tradiciones”.
Posteriormente, los integrantes del Sanedrín han celebrado su tradicional comida de hermandad que se viene realizando desde hace más de 25 años, en el restaurante «Casa Pascualillo”. En ella, se tratan además asuntos de actualidad de la Semana Santa Zaragozana, especialmente referente a la necesidad de creación del museo de la Semana Santa de Zaragoza en el antiguo Colegio del Buen Pastor junto a San Cayetano, propuesta planteada por el Sanedrín en los últimos años.
SOBRE LA COFRADÍA
La Cofradía de Nuestra Señora de la Piedad fue fundada el 1 de marzo de 1937 y es la primera cofradía penitencial de la moderna Semana Santa de Zaragoza, constituida en difíciles momentos por la confrontación bélica por la que atravesaba España.
Desde su constitución, ha sido filial de la M.I.A. Hermandad de la Sangre de Cristo, y ya el Viernes Santo de 1937, se incorporó a la procesión del Santo Entierro acompañando el paso nuevo o de “La Piedad” realizado por el escultor Antonio José Palao en 1871.
A las 00.00 horas del Viernes Santo del 15 de abril de 1938 se inauguran los desfiles procesionales de las cofradías de la Semana santa de Zaragoza, al trasladar el paso de la Piedad, desde la iglesia de Santa Isabel a la de San Nicolás de Bari, en el barrio del Boterón. Los cofrades participantes vestían el hábito de la cofradía de inspiración andaluza, diseñado por Regino Borobio y el cortejo procesional se iniciaba por un cofrade portando una gran cruz y el paso acompañado por miembros de La Legión.
La importancia de esta procesión obedece a que se inaugura una tradición que seguirán las futuras cofradías zaragozanas, avanzando el esquema procesional que seguirán las mismas, y durante su recorrido se escucharon saetas y jotas.