Un total de 40 comercios asociados a ECOS contarán en pocos días con unos medidores de CO2 que permitirán medir en tiempo real la calidad del aire para que este tenga siempre niveles saludables. Este es el objetivo que persigue la firma que este lunes han rubricado la consejera de Economía, Innovación y Empleo, Carmen Herrarte, con el presidente de la Federación de Empresarios de Comercio y Servicios de Zaragoza y Provincia (ECOS), José Antonio Pueyo.
La iniciativa llega de la mano del Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón que se encargará realizar todo el proceso de auditoría, colocación de medidores y monitorización del aire en tiempo real en cada uno de los establecimientos. La iniciativa, pionera en España, que se realizará durante 6 meses, servirá para conocer cómo se comporta el CO2 en los diferentes locales y cuáles son las medidas necesarias que tiene que adoptar cada uno de ellos de cara al futuro.
El despliegue de esta red de medidores de la calidad del aire en los establecimientos del sector forma parte de un programa piloto que engloba diferentes tipos de comercios, hostelería y restauración y que previsiblemente se mantendrá hasta finales de año con el objetivo de recoger información variada y muy distinta.
“Escuchar a la ciencia es el camino, escuchar a la ciencia es la vía y el Ayuntamiento de Zaragoza ha escuchado a la ciencia desde el principio. La ciencia nos ha dicho que después ya de consensos científicos, de más de un año de experiencia en la pandemia hay una cosa que tenemos que tener muy clara, es que hay un cambio de paradigma. La normalidad o la nueva normalidad que venga después de las vacunas va a incorporar en nuestro día a día en control de la calidad del aire que respiramos”, ha explicado Herrarte, asemejando estos avances con los de, en su día, la medición de la calidad del agua o de los alimentos.
El presidente de ECOS, José Antonio Pueyo, ha asegurado que han tenido que “acostumbrarse a la nueva normalidad y a ese escenario en el que no teníamos ningún tipo de experiencia”. “Por eso creo que es muy interesante que por parte del Ayuntamiento de Zaragoza y refrendado por lo que es la parte científica, iniciemos esta serie de convenios innovadores que van a suponer un antes y un después en lo que es la puesta en práctica de medidas innovadoras, pioneras a nivel nacional y que pueda ser también un motivo de salida de esta crisis”, ha dicho.
El investigador Alberto Jiménez Schumacher, del Instituto de Investigación Sanitaria Aragón, ha explicado que “no se prestaba la suficientemente atención a la calidad del aire que respiramos en un entorno cerrado”. “Los aerosoles se pueden medir pero es muy complicado; por eso, hemos optado por medir el Co2”, ha explicado, añadiendo que “se generará un pico en torno a 40 en el que se generará mucha información y hacemos un seguimiento durante mucho tiempo”.